La Constitución moral y los desafíos a la laicidad del Estado Mexicano

El Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Andrés Manuel López Obrador presentó y repartió la “Cartilla Moral” que escribió Alfonso Reyes en 1944, documento dirigido a moralizar el espacio público, y en dónde se incluyen mensajes religiosos. Esto contraviene la Constitución Política Mexicana, que en el artículo 40 establece el carácter laico del Estado. Anteriormente, cuando toma el poder asume con símbolos religiosos como la purificación, recibe el bastón de mando de pueblos indígenas junto a la imagen de la Virgen de Guadalupe .Observamos así la violación del principio de la separación Estado e iglesias y la búsqueda de legitimidad no en la observancia de las leyes y los valores cívicos sino recurriendo a valores morales y religiosos. En ese sentido, resalta que en la actualidad las alianzas de las élites políticas y militares (derecha) y la religión han quedado atrás, ahora, “son los movimientos progresistas, lo que con frecuencia buscan apoyo moral y material en la religión” Levine (2006:8). Dicha configuración se ha gestado en distintos actores e instituciones religiosas que han buscado revitalizar y reformular la imagen de lo religioso en la vida social, más específicamente en la vida política. Vemos así que el proceso de construcción de la laicidad del Estado mexicano es complejo y ligado a procesos de construcción de los estados de derecho y de las nuevas correlaciones políticas.

Nelly Rosa Caro Luján /El colegio Mexiquense a.c.