Hacia una política cultural con enfoque de derechos
Derechos culturales y democracia El reconocimiento de los derechos culturales pone en tensión tres conceptos fundamentales de la teoría política: Estado, ciudadanía y democracia. Ello es así ya que la democracia se caracteriza tanto por establecer nuevos derechos como por extender el alcance de los existentes. En consecuencia, el reconocimiento de derechos culturales, la democratización del Estado y el fortalecimiento de la ciudadanía son procesos que se fortalecen mutuamente. Derechos culturales: subdesarrollo jurídico y conflicto social Los derechos culturales adolecen de debilidades conceptuales, jurídicas e institucionales: su expresión teórica es insuficiente, su reconocimiento jurídico se presenta como una declaración de principios desprovista de garantías que los hagan efectivos, y los Estados no suelen contar con instituciones que los promuevan. Este subdesarrollo jurídico de los derechos culturales contrasta con el terreno concreto de las luchas políticas y sociales, donde las disputas simbólicas han alcanzado un notable protagonismo: luchas territoriales de pueblos indígenas, movimientos contra la discriminación racial y la violencia de género, demandas de reconocimiento legal del matrimonio igualitario, exigencias de educación en derechos sexuales y reproductivos, entre otros, son requerimientos que tienen como blanco no sólo al Estado o al sistema económico sino también –y sobre todo, aunque generalmente los actores sociales no sean conscientes de ello- a patrones culturales impuestos durante décadas. A pesar de estas deficiencias conceptuales y jurídicas, a inicios del siglo XXI se ha iniciado un desarrollo teórico más consistente de los derechos culturales, aunque el proceso marche con relativa lentitud. Así, en 2007 el Grupo de Friburgo emitió la Declaración de Derechos Culturales, primer documento internacional que agrupa y sistematiza esta categoría de derechos, mencionada en otros instrumentos de UNESCO. Por otro lado, algunos países han expedido leyes y formulado políticas culturales cuyos ejes son la promoción de los derechos culturales. Los derechos culturales como política pública Los desafíos que enfrenta la democracia en materia cultural serán abordados con mayores posibilidades de éxito por políticas culturales formuladas con enfoque de derechos culturales que fomenten el acceso a los bienes culturales, el reconocimiento de las diversas identidades que componen la sociedad y el diálogo intercultural.