Ciudadanía, cohesión social y derechos
Panel: Ciudadanía, derechos y cohesión social A finales del siglo XX la democracia y el lenguaje de los derechos se consolidaron, no sólo en muchos estados, sino en varias regiones del mundo. Esta consolidación fue acompañada de un enorme desarrollo teórico. Lo anterior significó un cambio en la manera de pensar varios problemas políticos como la soberanía, la justicia, la ciudadanía, el poder, la legitimidad, la nacionalidad, la sociedad civil, la democracia, entre otros. Muchas categorías se han redefinido para incorporar el lenguaje de los derechos en estos contextos democráticos. Desde luego que estos ajustes teóricos no están exentos de polémicas, sin embargo, hay una suerte de consenso sobre el valor positivo que la democracia y los derechos representan. No obstante, una serie de fenómenos como el populismo radical –de izquierdas y derechas–, el racismo, la xenofobia y otros movimientos antidemocráticos, parecen tomar fuerza poniendo en entredicho a las instituciones democráticas y a los derechos. Muchos de estos movimientos se alimentan de la exclusión social que genera el mal funcionamiento de las instituciones de los Estado y del modelo ecónomico imperante. Problemas como los descritos ponen en riesgo los cimientos de las instituciones democráticas, amenazan la estabilidad y profundizan sentimientos contrarios a la democracia, como el resentimiento social. En este sentido la pregunta que planteo es ¿qué tipo de cohesión social contribuye a fortalecer la democracia y qué tipo de prácticas la obstruyen, deforman o revierten? Intentaré responderla a partir de establecer una conexión conceptual entre ciudadanía y derechos como un factor de convergencia que posibilita un tipo de cohesión social acorde con la democracia.