Memorias del sindicalismo en Colombia: Lanzando la Onda (Caso Telecom)

El modelo neoliberal, asociado en Colombia con los límites del modelo de sustitución de importaciones, el mercado interno como régimen de acumulación y la crisis de rentabilidad capitalista (Estrada, J), tuvo su máxima expresión con la llegada al poder del presidente César Gaviria (1990-1994) puesto que sus políticas dirigidas por un régimen jurídico económico de corte neoliberal, iniciaron afanosamente lo que él mismo llamó un “revolcón” al país. Aquellas sentaron sus bases en la desregulacion de la economía, es decir en la lógica del libre mercado, lo que conllevó a redefinir las relaciones con el capital, la sociedad y el mercado. Entre ellas estuvieron, las reformas de trabajo, de bienes y servicios, de capitales y las que aquí interesa, la de las telecomunicaciones. Sin un diálogo y con el carácter imponente de la nueva administración, se expidieron los decretos 1990 y 1901 de 1990 que abrían paso a la desregulacion de las telecomunicaciones: “para garantizar el pluralismo informativo y la competencia, el Estado intervendrá por mandato de ley para evitar las prácticas monopolísticas en el uso del espectro electromagnético” (Constitución Política, 1991). Este nuevo escenario afectó profundamente a la empresa monopolística de telecomunicaciones del Estado: TELECOM. Aquella empresa, creada como resultado de la deficiente administración de los operadores privados, con carácter autónomo- administrativo y siendo patrimonio independiente para desarrollar las políticas, planes y prestación de servicios públicos de todas las comunicaciones (Decreto 1684 de 1947), se veía obligada a la competencia con el sector privado, y a una posible liquidación. Debido a esta nueva apertura comercial, y con ello a la presentación del aproyecto de Ley No. 033 de 1992, las agremiaciones de TELECOM: Asociación de Técnicos de Telecom (ATT), Asociación de Profesionales de Telecom ( Asitel) y Sindicato de Trabajadores de Telecom (Sittelecom), lideraron un proceso de diálogo atravesado por anteproyectos de ley, documentos oficiales y huelgas que postergaron las intenciones del gobierno nacional para transferir a los particulares la prestación de los servicios. Su accionar, dentro y fuera del territorio nacional, los marcó como organizaciones de trabajadores dispuestas a defender no sólo el carácter público de la empresa, sino también conservar lo construido por los colombianos, por lo que resulta oportuno preguntarse ¿ cuáles fueron los efectos políticos que la privatización generó para la organización sindical de TELECOM?

Paula Andrea Buitrago Avila /Universidad Nacional de Colombia