EL PROYECTO NEOLIBERAL: DE POLÍTICA ECONÓMICA A CONFIGURACIÓN ESTATAL.
El tema del neoliberalismo ha sido ampliamente abordado y problematizado desde la última mitad del siglo XX, a partir de distintas relaciones conceptuales y construcciones teóricas en especial dentro del campo de los estudios políticos, sociológicos y filosóficos, los cuales, entre otros, han tratado de dar respuesta a debates y cuestiones elementales como ¿cuándo se empieza a hablar de neoliberalismo? ¿Qué significa el neoliberalismo, una ideología, un modelo económico o un proyecto político? ¿Dónde surgió el neoliberalismo? o más complejas como ¿de qué manera se configura el Estado neoliberal? Y ¿En qué medida el neoliberalismo trasciende de ser un modelo político económico para convertirse en racionalidad organizadora y estructurante de la vida social y cultural? Este trabajo, problematiza a partir de un ejercicio de rastreo documental, cómo las políticas económicas neoliberales se transforman en configuración estatal, en la medida en que permanecen en el tiempo con algunas lógicas claras de operatividad y con algunas funciones de intervención específicas del Estado a favor de la economía de mercado. Para ello, se realiza en primer lugar, una contextualización histórica de cuándo comienzan a tomar fuerza las políticas económicas neoliberales en el mundo anglosajón en los 80, describiendo el modo en que las dinámicas de privatización empiezan a configurar una nueva forma de gobierno o estatalidad; y, en segundo lugar, se hace una aproximación a partir de lo anterior, a la noción de Estado neoliberal, definiendo el modo en que atributos clásicos del Estado, tales como el territorio, la autoridad y los derechos, se configuran en nuevas lógicas organizadoras propias del mercado y la globalización. La conclusión a la que se llega, apunta a que un Estado neoliberal implica la configuración institucional del mismo a favor de las estructuras y funcionamiento de la economía global de libre mercado, superponiendo tal fin a la función política pública y disponiendo de facultades de intervención, para que todo ello sea posible a través de la privatización del Estado mismo, lo cual se refuerza con la inserción del Estado en los sistemas de integración económica supranacionales o interestatales.