Subrepresentación de los jóvenes en la Política Peruana: Caso elecciones congresales 2016
Los jóvenes en el Perú han aumentado su participación en cada proceso electoral pero su incremento no se refleja en la elección de representantes juveniles en el parlamento, por lo tanto, en las elecciones congresales del 2016 participaron 6,927,437 de jóvenes representando el 30.2% de los electores, siendo el rango de edad con mayor participación (Según el JNE una persona es joven cuando posee menos de 29 años y puede participar como candidato a congresista a partir de los 25). Paradojicamente a pesar de contar con la mayor población de electores, solo 142 personas menores de 29 años participaron como candidatos representado así el 6.3% de los 2242 candidatos en total y teniendo como resultado solo 2 congresistas jóvenes electos representando el 1.5% de los 130 parlamentarios. Es así que podemos observar una subrepresentación de los jóvenes en la política y estos resultados influyen en la toma de decisiones para esta población vulnerable afectando sus intereses. Entonces ¿Por qué no hay una representación adecuada de los jóvenes en los espacios de participación? Porque existen diferentes factores tanto económicos, sociales y hasta discriminatorios. En el factor económico los jóvenes no cuentan con el dinero necesario para poder realizar una campaña efectiva debido a que tendrían que pagar a una consultora para que puedan asesorarlos. En lo social, los jóvenes perciben a los congresistas como personas que se aprovechan del cargo para satisfacer solo sus necesidades y no de la población. Es así que la desaprobación de nuestros parlamentarios llega hasta el 77% de la población. En lo discriminatorio, los partidos no fomentan una participación adecuada del joven debido a que la élite de cada partido desea mantenerse en el poder, por lo tanto, a pesar de existir cuotas electorales juveniles, estos partidos colocan a los jóvenes como “relleno” en las listas. Los principales objetivos del presente trabajo de investigación consiste en conocer las principales causas por las cuales los jóvenes no participan en política; y plantear soluciones concretas para que los jóvenes puedan formarse como futuros tomadores de decisiones.