Representación de pocos, una mirada a los intereses particulares en el Congreso peruano
Desde los años noventa, el sistema de partidos peruano se encuentra en declive. De sistema embrionario (Mainwaring y Scully 1995), ha pasado a convertirse en una democracia de partidos (Levitsky y Cameron 2003). Tanto partidos como movimientos regionales operan a través de acuerdos electorales efímeros entre actores que desean acceder al poder y organizaciones que precisan de candidatos (Zavaleta 2013). En este escenario, el contenido programático queda relegado y la organización pasa a ser un tema de campaña. Por ello, es de esperar que la representación - aquella interesada en agregar intereses, rendir cuentas o cumplir promesas de campaña (O’Donnell 1994) - sea dejada de lado. Sin embargo, los procesos electorales continúan y las autoridades siguen siendo electas. Por eso, el siguiente artículo explora la representación existente. Proponemos que esta ha tomado la forma de intereses informales e ilegales por medio de prácticas institucionalizadas. Para ello, realizamos un análisis de redes de la última legislatura del Congreso, complementando el análisis con revisión de archivo y entrevistas a actores claves. Identificamos una representación de contrabando, con bancadas multipartidarias abocadas a intereses particulares, cuya existencia abre una nueva agenda de investigación en estos temas.