El sistema de partidos mexicano después de la elección crítica de 2018. Desalineamiento, cartelización y desinstitucionalización

El presente artículo analiza las dimensiones estructurales y actitudinales de la institucionalización del sistema de partidos en México con base en datos electorales agregados y de diversas encuestas de opinión pública. Pese a ser considerado como uno de los sistemas de partidos más estables de la región, el sistema de partidos mexicano ha sufrido una significativa desinstitucionalización durante la etapa de competencia partidista democrática (1997-2018). No obstante que durante la mayor parte de lo que va del siglo, el sistema presento una volatilidad electoral moderada y relativamente estable, ésta se disparó de manera considerable en las elecciones de 2018, alcanzando niveles históricos debido al masivo apoyo electoral recibido por Morena en detrimento de los tres partidos tradicionales. La desinstitucionalización también se ha hecho evidente por la consecuente pérdida significativa de la fuerza electoral y legislativa de los partidos que tradicionalmente habían estructurado la competencia política durante la mayor parte de la etapa posterior a la alternancia. Mucho de esta desinstitucionalizacion se debe al proceso de desalineamiento partidista respecto de los principales partidos. Los ciudadanos que no se identifican con ningún partido político se han incrementado considerablemente en la presente década hasta constituir la mayor parte del electorado. Este declive del partidismo ha tenido a su vez importantes consecuencias para la competencia política y la configuración actual del sistema, incentivando una creciente fragmentación partidista, competitividad y volatilidad electorales, así como un menor grado de institucionalización, que paradójicamente ha tenido lugar a la par del aumento constante y considerable de los subsidios estatales a los partidos.

Oniel Francisco Díaz Jiménez /Universidad de Guanajuato