El inicio de las relaciones diplomáticas entre México y Estados Unidos y su efecto en las dinámicas actuales
La relación diplomática entre México y Estados Unidos inició desde que México se volvió un estado independiente. La relación actual es un resultado del trabajo diplomático entre los dos países, así como un espejo de la conexión histórica entre ambos. Esta investigación tiene como objetivo analizar el inicio de las relaciones diplomáticas entre ambos estados a través de su política exterior, para entender cómo aquellas actitudes y dinámicas persisten en la actualidad, pues siguen mostrando actitudes que los caracterizaban en el siglo XIX. Por lo tanto, se analiza de qué manera se llevaron a cabo las relaciones diplomáticas entre México y Estados Unidos a partir de la creación del estado mexicano y durante las dos décadas posteriores (1821-1836), para así identificar las similitudes que persisten en las relaciones contemporáneas. Para analizar la política exterior mexicana y estadounidense, se procedió a consultar artículos académicos y fuentes de consulta. La investigación se desarrolla en torno a tres ejes principales. Primero, el comienzo de las relaciones diplomáticas entre ambos y el intercambio de los primeros ministros, posteriormente las relaciones diplomáticas durante la revolución texana y, por último, analizar de qué manera persisten ciertas dinámicas históricas de sus respectivas políticas exteriores en las relaciones actuales. Con ello, se hace un vínculo entre los sucesos históricos y las dinámicas presentes entre los dos países. Se concluye que la política exterior de ambos tuvo un carácter más conflictivo que de cooperación, pues a partir de los primeros encuentros entre ambos, Estados Unidos buscó adoctrinar ideológicamente al estado mexicano y cumplir su política internacional y de expansión a expensas de éste. Por tal motivo, México buscaba evitar las consecuencias de la política estadounidense y por ello procedía cautelosamente, lo que posteriormente se transformaría en rencor y desconfianza. Estos valores crearon una predisposición dentro de las políticas exteriores de ambos estados, que han persistido hasta las relaciones de la actualidad.