Un análisis ideológico de la propiedad privada como derecho sin límite y fundamento de la usurpación del constitucionalismo
Existe una relación muy cercana entre la democracia y el constitucionalismo. Sin embargo, esta no se circunscribe a la validez normativa que le confiere ser garante de los denominados derechos fundamentales. Es más, en su desarrollo como instrumento jurídico, esta relación tampoco tiene que ver con la existencia de un núcleo de sabios que, a partir de una interpretación de un poder constituido, logran determinar lo mejor para la sociedad como se percibe con el neo constitucionalismo. Más allá de lo anterior, la relación entre la democracia y el constitucionalismo tiene como factor de una unión clave, la política y el poder constituyente. Como bien lo plantea el pueblo es el portador del poder de creación de la constitución por encima de la norma constitucional, su papel entonces es un papel de acción política que no puede ser agotado o definido por la misma constitución, tras la apariencia falas de ser un sistema completo compuesto por la defensa de unos derechos humanos prestablecidos. En este sentido, será solamente la lucha política, y la vuela de esta como fundamento de la democracia, la que logre mostrar que el constitucionalismo está ligado a las demandas populares, y que solamente, en la medida que se le vuelva a dar ese papel, es que este se podrá usurpar de liberalismo político que lo puso al servicio de la clase burguesa dominante durante la modernidad , al convertirlo solamente en garante de las libertades reclamadas por esta clase, a partir de un discurso universal que pretendió meramente una igualdad en derechos para poder consolidar el sistema capitalista que ya empezaba su avance internacional. Demostrar esta idea esbozada en entonces el fin del presente trabajo. El cual se dividirá para ello en dos sesiones. En un primer lugar se mostrará como el liberalismo político tiene una estrecha relación con el liberalismo económico, y como desde el discurso liberal, el derecho natural y su carácter abstracto y universal hizo posible esta relación. En un segundo momento, se presentará cómo el liberalismo político usurpa la política del constitucionalismo, para convertirlo en un entramado normativo que elimina el poder constituyente para proteger desde la ley, los derechos humanos como normas fundamentales y completas, como normas acabadas que favorecen la reproducción del capitalismo tras un discurso falas de universalización.