Democratizando al Estado social de Derecho. El caso de Colombia.
Con la constitución política de Colombia de 1991, se abrigo la posibilidad de democratizar al estado, con ello se asume al pueblo como el agente político, en el cual yace el poder político o la soberanía del estado. Por lo cual se puede entender que desde ella se da el gobierno del pueblo por el pueblo, y para el pueblo, bajo las figuras de la democracia representativa y la participativa, como una forma de unir a la población con el estado. Esto trajo consigo no solo los mecanismos de participación individual y colectiva en la vida política de todos los ciudadanos en el país, sino también se convirtió en la clave que abriría todas las puertas bloqueadas por siglos de exclusión, de abusos y de abandonos por parte del Estado hacia su pueblo. Con la participación política dada como garantía desde la constitución del 91, se esperaba el cese de los abusos de gobiernos despóticos y tiránicos que impedían al pueblo alcanzar niveles óptimos de bienestar y desarrollo; se esperaba entonces, que estas dinámicas amañadas se quedaran atrás al pasar de la constitución conservadora de 1886 a la democrática y liberal de 1991. Hoy, sin embargo, la realidad vislumbra hechos y acontecimientos que van en contraposición a la idea del poder soberano del pueblo consagrada en la Constitución de 1991, en la práctica persisten aquellos vicios de corrupción, abandono, manipulación y dominación de las clases dominantes, las que utilizan los mecanismos constitucionales de participación, como el plebiscito y las consultas populares, solo para hacer pasar sus intereses de grupo como si fueran de interés general. Esta ponencia se ocupa de responder a lo siguiente ¿cuáles son las implicaciones políticas que tiene la adopción de la representación política, que le da cuerpo al poder del pueblo, en el Estado social de derecho colombiano?, para dar respuesta a esta se revisará bibliografía sobre la representación política, la formación del estado social de derecho, la democracia representativa, la soberanía y el poder político; también se hará un acercamiento a la constitución de Colombia de 1991, para revisar los mecanismos de participación, sobre todo aquellos de corte colectivo como el plebiscito y las consultas populares, y a partir de la hermenéutica crítica se pretende discutir sobre la legitimidad del Estado social de derecho colombiano con respecto al sistema democrático representativo, es decir develar que tanto margen real de democratización ha traído este marco jurídico vigente al estado colombiano, para lo cual se revisaran las consultas populares realizadas en 2018 con respecto a los proyectos mineros.