Narrativas de paz al final de la guerra
Esta investigación evidencia cómo los líderes sociales y actores de la sociedad civil colombiana han sido los encargados de motivar las narraciones colectivas de las comunidades victimizadas, posibilitando la construcción de una memoria no hegemónica y ejemplar del conflicto armado. Este proceso abre el camino para la construcción colectiva de una historia común, diversa e integradora, que permita la participación de todos los actores de la sociedad. El ejercicio de la memoria en un proceso de postconflicto, como el que está viviendo Colombia desde la firma de la paz con la guerrilla Farc-EP – el 26 de septiembre de 2016-, permite el reconocimiento público de las violencias y la construcción colectiva de la verdad sobre los hechos ocurridos, propiciando el camino para la justicia, reparación y garantías de no repetición, elementos que debe garantizar el Estado Colombiano a las víctimas. Teniendo en cuenta lo anterior, las narrativas no hegemónicas posibilitan la comprensión del conflicto armado y la reparación simbólica, cuyo reconocimiento público incide en la construcción colectiva de la memoria con narrativas integradoras e incluyentes que identifiquen los actores, causas, consecuencias y evolución del conflicto armado interno. Además, la narración como ejercicio de verbalización de las experiencias vividas, tiene un componente terapéutico para el sujeto victimizado e incide en la creación de organizaciones sociales que procuren la defensa de sus derechos. Los resultados de esta investigación se enmarcan en el análisis de dos experiencias de socialización y recopilación de narrativas comunitarias, promovidas por líderes y actores sociales del departamento de Antioquia, recopiladas entre los años 2015 y 2017. Estas narrativas, verbalizadas en cantos, cartas y testimonios fueron contadas por mujeres y niños de poblaciones campesinas, afrodescendientes y desplazadas que residen en los territorios de incidencia de los líderes sociales y comunitarios. Esta investigación adquiere relevancia en el contexto actual de asesinato masivo de líderes sociales en Colombia. Según Indepaz, del 1 de enero de 2016 al 10 de enero de 2019 han sido asesinados 566 líderes sociales y defensores de derechos humanos en el país. Según la ONU Colombia es el país con más asesinatos de este tipo en América Latina.