¿Ensayo y error? Retos éticos de la experimentación en políticas públicas.

Los experimentos permiten establecer relaciones causales; la causalidad otorga la capacidad de comprender los mecanismos detrás de una intervención, lo cual permite una aproximación más certera a determinados contextos y fenómenos sociales. En otras palabras, experimentar ofrece información útil a la hora de entender los efectos de una acción “x” en un contexto “y”; lo cual se configura en un insumo valioso a la hora de tomar decisiones públicas; en la medida que esta información les ofrece la capacidad a los gobiernos de ser potencialmente más efectivos, al permitirles enfocar sus recursos en políticas que su éxito esté basado en evidencia. Aunque las políticas basadas en evidencia puedan llegar a ser efectivas, y la manera más robusta de obtener evidencia sea a través de la experimentación, existen ciertos reparos éticos a la hora de usar experimentos como pilotajes de políticas pública; en la medida que no todos los fenómenos deberían ser objeto de experimentación, ya que existen ciertos fenómenos en los que sería (o debería ser) inmoral intervenir de manera experimental. Sin embargo, probablemente los beneficios que se obtengan de realizar una intervención experimental, al largo plazo puedan ser superiores a los posibles detrimentos que alguna intervención pueda causar en una población. Lo cual lleva a plantearse la pregunta sobre los límites éticos a la hora de hacer experimentos en políticas públicas.

Maria Florez Muñoz /Universidad Nacional de Colombia