El impacto de los plásticos de un solo uso en el Tecnológico de Monterrey: propuesta de política pública sustentable.
El plástico ha sido considerado por muchos años como un material milagroso. Sus variadas propiedades físicas, químicas y su adaptabilidad para el uso cotidiano, ha reemplazado al papel, vidrio y metales en muchas aplicaciones (Breslin, 1993), por lo cual el plástico ha superado la producción de cualquier otro material. Sin embargo, gran parte del plástico que se produce está diseñado para que se utilice solo una vez y después sea desechado. A este tipo de plástico se les denomina los plásticos de un solo uso y estos incluyen bolsas de supermercado, envases de alimentos, botellas, popotes, recipientes, tazas y cubiertos, entre otros. Se estima que solo de las bolsas plásticas se utilizan “entre un trillón y cinco trillones de bolsas de plástico en todo el mundo en un año.” (UN Environment, 2018: 12). Lamentablemente no tenemos la capacidad para manejar este tipo de residuos ya que solo un 9% de todo el plástico producido a nivel mundial ha podido ser reciclado (Parker, 2017). Como no se reciclan ni se degradan estos plásticos tienen grandes implicaciones ambientales como: deterioro estético de paisajes y vías fluviales; amenazas a la vida silvestre por ingesta o asfixia; y las emisiones de gases tóxicos a través de la quema a cielo abierto (Zero Waste New Zealand, 2002). Esta investigación tiene como objetivo demostrar que factores impactan en el comportamiento de los estudiantes del tecnológico de Monterrey al momento de utilizar plásticos de un solo uso y como se pueden disminuir su uso. Para ello se realizó una encuesta a 370 estudiantes, al igual que el análisis de otras fuentes documentales. Se proporciona una serie de recomendaciones para aplicarse en el municipio de Monterrey, considerando distintos mecanismos de política públicas como: impuestos, prohibiciones, campañas informativas o acciones voluntarias, con el fin de reducir los plásticos de un solo uso en el municipio.