"Cabildeo de los grupos de interés en gobiernos sin mayoría. El caso de la LXII Legislatura"
La inauguración de los gobiernos sin mayoría a nivel federal en México (1997) hizo posible que el Poder Legislativo tomara sus decisiones con mayor autonomía respecto del Poder Ejecutivo. Esto permitió, a su vez, la activa participación de los grupos de interés en los procesos legislativos a partir de privilegiar los vínculos con las cámaras del Congreso. Las distintas agrupaciones sociales que en el viejo régimen autoritario se acercaban casi exclusivamente a la Presidencia de la República para expresar sus intereses en temas de legislación, ahora procuran vincularse directamente con los legisladores porque saben que ellos ostentan el poder político para definir las leyes. Actualmente es común que los empresarios, sindicatos, asociaciones profesionales, ONG’s y agencias de cabildeo establezcan relaciones permanentes con diputados y senadores con el propósito de presentarles sus demandas e influir en sus decisiones. No es que estos actores hayan dejado de acudir a las diferentes instancias del Poder Ejecutivo para externar ciertas preocupaciones y demandas; sin embargo, es sobre todo en el Congreso donde dirigen sus esfuerzos de persuasión porque son conscientes de que es en este órgano del Estado mexicano donde se decide, finalmente, el contenido de una ley o reforma. El trabajo propuesto indaga de qué manera las preferencias de los grupos de interés son tomadas en cuenta por las fracciones parlamentarias del Congreso mexicano a la hora de negociar y tomar sus decisiones. Con este propósito, se analiza el papel que jugaron los grupos de interés en los procesos legislativos correspondientes a las reformas fiscal y de telecomunicaciones que tuvieron lugar en la LXII Legislatura. Estos ejemplos sirven para estimar hasta qué punto dichos grupos influyen efectivamente en la confección de las piezas legislativas.