La Unión de Naciones del Sur (UNASUR), un esquema de integración regional ¿a punto de zozobrar?
El presente ensayo, se enmarca en un análisis desde la historia de las relaciones internacionales latinoamericanas, con una mirada crítico-reflexiva sobre la coyuntura por la que atraviesa la Unión de Naciones del Sur (UNASUR) frente al retiro de los miembros: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Paraguay y Perú que anunciaron la suspensión de su participación por tiempo indefinido en dicho bloque regional, creado hace una década, por líderes como Hugo Chávez, Néstor Kirchner e Inácio “Lula” da Silva, para contrarrestar la influencia de Estados Unidos en la región, cuando propulsaba el Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA). El estudio se centra en la disciplina de las relaciones internacionales, que toma en cuenta la variable de la interdependencia con un enfoque metodológico cualitativo, partiendo de un concepto de integración regional como un “proceso multidimensional, que trasciende lo meramente económico-comercial, abarcando, entre otros aspectos, la cultura, la educación, la seguridad, el desarrollo sustentable para la región y la promoción de una mayor inserción internacional acorde a los requerimientos de la actualidad latinoamericana e internacional”. Para el análisis se tomarán en cuenta determinadas perspectivas nacionales de los países sudamericanos sobre la cuestión, como así también la creciente incidencia de la política exterior norteamericana en el área. Consideramos que la principal tarea de la UNASUR debe ser la búsqueda de un consenso regional que sirva a los países miembros que la componen, para que puedan dirimir sus diferencias y crear políticas en conjunto. El objetivo final debería ser evitar la generación de tensiones en la subregión, la polarización de la misma y la defensa de la soberanía y autonomía. Quizás la mayor meta de UNASUR sea lograr que no haya ni vencedores ni vencidos.