Confianza en el Instituto Nacional Electoral: un análisis sistémico en el marco de las elecciones 2018
La llegada de la democracia a los países latinoamericanos trajo consigo expectativas tanto en el funcionamiento de sus instituciones como en el mismo sistema electoral; no obstante, la desilusión y desafección con las principales instituciones ha mermado la confianza institucional, misma que se extiende a través de la vida política (Norris, 2015). En México, la democratización trajo también la creación del Instituto Federal Electoral en 1990, un organismo autónomo y ciudadano encargado de organizar las elecciones federales en nuestro país, con el objetivo de incentivar confianza en la institución electoral, el proceso electoral y los resultados. Sin embargo, a partir de la crisis electoral de 2006, la confianza en el Instituto, según datos de Consulta Mitofsky, la Encuesta Nacional sobre Cultura Política y Prácticas Ciudadanas (ENCUP), parece disminuir. El objetivo de esta ponencia es analizar la confianza en el INE durante las elecciones federales de 2018, a partir de los resultados de la Encuesta Nacional de Elecciones 2018. Entre los principales resultados encontramos que la confianza en el INE no es la misma que la confianza en el Proceso Electoral, y que, conforme se acerca la jornada electoral disminuye la desconfianza en el INE, mientras que la confianza en el proceso electoral tiene pocas variaciones, y una vez que finaliza la jornada electoral, la confianza en el proceso electoral es mayor que en el INE.